Desde 1980, Pinco Pallino ha estado escribiendo cuentos de moda para niños con atmósferas mágicas y dramáticas, encarnando un patrimonio único en el que una celebración de la historia de los disfraces y las artes figurativas se combina con detalles icónicos para construir una estética insustituible. En pocos años, la compañía se convirtió en la primera marca real para la moda infantil, exportando al extranjero la elegancia del Made in Italy, la calidad de la investigación y la artesanía del trabajo.
La atención al detalle, el uso de materiales no convencionales y las sofisticadas técnicas de fabricación son parte de la adaptación de una imagen y filosofía icónicas que han hecho de la historia de la marca de moda.
